Fiscal General de la CDMX «Rescata» a Javier Corral

Ulises Lara impide el intento de detención de Javier Corral Jurado que se encontraba en un restaurante en la Ciudad de México.

El pasado 15 de agosto, elementos de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentaron arrestar a Javier Corral en el restaurante Gin Gin, ubicado en la colonia Roma de la Ciudad de México. Sin embargo, la detención fue frustrada debido a la falta de autorización de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México. Ulises Lara López, encargado de despacho de la FGJ, intervino para evitar la aprehensión. El titular de la dependencia argumentó que no se había otorgado la colaboración necesaria para proceder legalmente.

Las «Diferencias Políticas»

Durante su conferencia de prensa matutina, el presidente López Obrador abordó el tema, sugiriendo que el intento de arresto tiene raíces en antiguas rencillas políticas. AMLO señaló que la actual gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, mantiene una alianza con el exgobernador César Duarte en contra de Corral, a pesar de pertenecer a partidos diferentes. Según el presidente, esta «promiscuidad política» es una represalia por las acusaciones de peculado que Corral promovió contra Duarte.

Javier Corral Denuncia Persecución Política

Horas después del incidente, Javier Corral denunció públicamente a Maru Campos y al titular de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua, Luis Abelardo Valenzuela Holguín, por abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad en grado de tentativa. A través de un mensaje en X (antes Twitter), Corral calificó el intento de detención como una acción «artera y arbitraria», que se realizó fuera de los cauces legales, ya que no contaban con la autorización necesaria.

Corral insistió en que no ha cometido delito alguno y aseguró que la situación se trata de una clara persecución política en su contra. «Se me acusa de corrupción por haberla combatido», expresó el exgobernador, refiriéndose a su enfrentamiento con el exgobernador Duarte.

La Intervención de la FGJ de la Ciudad de México

La rápida intervención de Ulises Lara López en el restaurante donde se encontraba Corral fue crucial para evitar su detención. Lara acudió al lugar para «salvaguardar la integridad física, libertad y derechos» de Corral, asegurando que la acción de las autoridades chihuahuenses carecía de la autorización legal necesaria.

De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua había solicitado la colaboración de las autoridades capitalinas para ejecutar la orden de aprehensión contra Corral, emitida el 9 de agosto de 2024. Sin embargo, al no haberse autorizado dicha colaboración, la detención no pudo llevarse a cabo.

Conclusiones y Repercusiones Políticas

El incidente ha dejado al descubierto las profundas divisiones y diferencias políticas que persisten en Chihuahua. Javier Corral ha dejado claro que no cederá ante lo que él considera una campaña de represalias en su contra. La gobernadora Maru Campos y sus aliados enfrentan críticas por sus presuntas motivaciones políticas detrás del intento de detención.

Este episodio subraya la complejidad de las relaciones políticas en México, donde alianzas y venganzas moldean el panorama político, y donde la legalidad a menudo se ve cuestionada por intereses personales y partidistas. El desarrollo de este caso podría tener implicaciones significativas en la política estatal y nacional, conforme se desvelen más detalles y se tomen decisiones judiciales.

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