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Alud en Papúa Nueva Guinea Sepulta a Más de 2 Mil Personas

Desastre en Papúa Nueva Guinea

En un trágico evento que ha conmocionado a la nación, Papúa Nueva Guinea enfrenta una devastadora crisis humanitaria después de que un deslizamiento de tierras sepultara a más de 2 mil personas. Este desastre natural, ocurrido la semana pasada, ha llevado al gobierno del país a solicitar ayuda internacional a través de una carta dirigida a la ONU para las labores de rescate.

Impacto del Deslizamiento

El Centro Nacional de Catástrofes de Papúa Nueva Guinea informó que el deslizamiento no solo enterró a más de 2 mil personas vivas, sino que también causó severos daños a la infraestructura, incluyendo edificios y huertos, afectando gravemente la base económica del país. La aldea de Yambali, ubicada en la provincia de Enga, fue completamente arrasada. El Monte Mongalo colapsó alrededor de las 3 de la madrugada del viernes. La tragedia ocurrió mientras la mayoría de los residentes dormían, dejando más de 150 casas sepultadas bajo escombros de hasta dos pisos de altura.

Rescate y Desafíos

Los equipos de rescate que acudieron al lugar han informado sobre la inestabilidad continua del terreno. Tanto a los rescatistas como a los posibles sobrevivientes corren peligro de un nuevo evento. La principal carretera hacia la gran mina de oro de Porgera ha quedado completamente bloqueada, dificultando aún más los esfuerzos de rescate.

Testimonios Desgarradores

Un residente afectado, compartió su desesperación al perder a varios miembros de su familia bajo los escombros, sin poder recuperar los cuerpos. La comunidad está utilizando palas, palos e incluso sus propias manos para intentar rescatar a las personas atrapadas bajo tierra. Los esfuerzos se ven obstaculizados por la profundidad del alud y la falta de maquinaria pesada.

Dificultades Logísticas y Conflictos

La remota ubicación de la aldea y un conflicto local cercano han complicado la llegada de ayuda humanitaria y maquinaria necesaria para los rescates. Un funcionario de la ONU destacó que los enfrentamientos tribales han retrasado el suministro de asistencia y la llegada de excavadoras. Las maniobras y maquinaria comenzaron a operar hasta el domingo. Además, la comunicación es limitada debido a la recepción irregular y la escasez de electricidad en la zona.

Situación de los Sobrevivientes

La incertidumbre sobre el paradero de muchos habitantes es angustiante, ya que es común que los residentes se alojen con amigos y familiares, complicando la identificación de las víctimas. Matthew Hewitt Tapus, un pastor de Puerto Moresby, explicó que la situación es caótica, con padres que no saben dónde están sus hijos y madres que desconocen el paradero de sus esposos.

Riesgo Continuo de Deslizamientos

Papúa Nueva Guinea, con uno de los climas más húmedos del mundo, enfrenta un riesgo constante de deslizamientos debido a las intensas lluvias, exacerbadas por el cambio climático. Las autoridades han evacuado a más de 1,250 personas y desalojado 250 casas por el peligro de nuevos deslizamientos. Sin embargo, algunos residentes se oponen a la entrada de maquinaria pesada que podría interrumpir el luto y la búsqueda de sobrevivientes.

Llamado a la Comunidad Internacional

El primer ministro James Marape ha declarado que las autoridades de emergencia están trabajando intensamente para manejar la crisis. Sin embargo, la magnitud del desastre requiere una respuesta internacional urgente. El riesgo de más deslizamientos y la situación inestable del terreno hacen que cada momento sea crucial para salvar vidas y brindar apoyo a los afectados.

Papúa Nueva Guinea necesita la solidaridad y el apoyo de la comunidad internacional para superar esta catástrofe y ofrecer esperanza a los miles de afectados que luchan por sobrevivir y recuperar a sus seres queridos.

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