AMLO y PRI por Claudia Sheinbaum

En un reciente giro de eventos políticos, un grupo de exmiembros del PRI ha formado la Alianza Progresista para respaldar la candidatura de Claudia Sheinbaum para las elecciones presidenciales de México en 2024. Esta alianza, anunciada el 19 de diciembre de 2023, se ha presentado como un esfuerzo conjunto para apoyar a Sheinbaum, a quien consideran la mejor opción para la transformación del país.

Durante una conferencia de prensa matutina en Acapulco el 20 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue consultado sobre esta alianza y su impacto en el panorama político actual. El mandatario afirmó que «todas las alianzas son buenas» cuando se orientan hacia un objetivo superior como la transformación nacional y el beneficio del pueblo. Subrayó la importancia de los ideales y programas colectivos por encima de los intereses personales, especialmente en un contexto de sucesión presidencial.

López Obrador, al reflexionar sobre la naturaleza cambiante de la política y las alianzas, señaló que la inclusión de figuras como Eruviel Ávila, Alejandro Murat y Adrián Rubalcava, todos exmiembros del PRI, es parte de un proceso histórico en el que incluso aquellos que en el pasado pudieron haber actuado mal, ahora tienen la oportunidad de contribuir positivamente al país. Destacó la capacidad de cambio y redención de los individuos en la política, reconociendo que, si bien algunos pueden mantenerse firmes en sus convicciones, otros pueden desviarse de sus ideales originales.

La Alianza Progresista, compuesta principalmente por exmiembros del PRI, incluye a figuras como Adrián Ruvalcaba, Alejandro Murat, Eruviel Ávila, José Carlos Ramírez Marín, Nuvia Mayorga y Cuauhtémoc Salgado. Los integrantes de esta alianza han enfatizado que su apoyo a Sheinbaum no busca obtener empleo o cargos, sino que es un respaldo genuino a su candidatura, creyendo firmemente que ella representa la mejor opción entre los actuales candidatos para transformar México.

Este desarrollo se produce en un momento crucial en el calendario electoral mexicano, marcando un periodo de intensa actividad política y alianzas estratégicas en la antesala de las elecciones presidenciales. El presidente concluyó que, aunque estas alianzas generen debate, será la historia la que finalmente juzgue su impacto y efectividad.

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