Clausuran refinería en Cadereyta por contaminación en Monterrey, la ciudad se enfrenta a graves problemas según informes del SIMA.

Los niveles de contaminación se sitúan en un rango que va desde «Mala» (naranja) hasta «Muy Mala» (rojo), lo que representa un riesgo significativo para la salud pública. A esta hora, ninguna estación de monitoreo reporta una calidad del aire considerada como «Buena» (verde), ni se ha alcanzado la categoría de «Extremadamente mala» (morado), que sería la de mayor peligro para la población.

Según los datos recopilados a las 2 de la tarde, la única estación que muestra una calidad del aire «Aceptable» (amarillo) se encuentra en el municipio de García, específicamente en la Casa del Ayuntamiento. Sin embargo, la situación es alarmante en otras áreas, como el centro de Monterrey, que registra niveles de contaminación especialmente altos, alcanzando los 205 microgramos por segundo, según los reportes.

Otras estaciones en municipios como San Pedro, Santa Catarina, San Nicolás de los Garza y General Escobedo también muestran niveles preocupantes de contaminación, con la calidad del aire catalogada como «Muy Mala». Por ejemplo, la estación ubicada en General Escobedo reporta 190 microgramos por segundo.

En municipios como San Pedro Garza García, se han registrado 185 microgramos por segundo, lo que indica una situación crítica. Se recomienda encarecidamente a los residentes de estas áreas, especialmente a niños y adultos mayores, tomar precauciones y evitar actividades al aire libre, como practicar deportes.

Además, localidades como García, Guadalupe, Juárez y Cadereyta también enfrentan problemas de calidad del aire considerados como «Mala», lo que supone un riesgo alto para la salud pública. Incluso en municipios más rurales, como Pesquería, se han registrado niveles de contaminación preocupantes.

Cadereyta, donde se encuentra la refinería de PEMEX, ha registrado 91 microgramos por segundo, lo que subraya la importancia de abordar las fuentes de contaminación industrial en la región. Según las autoridades, la planta de hidrocarburos ha sido clausurada hoy por el Estado, aunque se debe seguir vigilando de cerca para garantizar una mejora sostenible en la calidad del aire.

La disputa entre el Gobierno de Nuevo León y Petróleos Mexicanos (Pemex) alcanzó un punto álgido el viernes pasado con la clausura de la refinería en Cadereyta. Este enfrentamiento surge a raíz de desacuerdos sobre la calidad del aire en Monterrey, que las autoridades estatales han atribuido repetidamente a la actividad de la refinería.

El Gobierno liderado por Samuel García ha culpado en múltiples ocasiones a la refinería de Pemex por la deficiente calidad del aire en Monterrey. Esta confrontación escaló cuando las autoridades estatales intentaron llevar a cabo una inspección en la refinería, encontrándose con la negativa de colaboración por parte de la empresa.

Ante la falta de cooperación y la persistente emisión de contaminantes, el Gobierno de Nuevo León optó por clausurar la refinería. Según la administración de García, la negativa de Pemex a colaborar y la evidente contaminación atmosférica fueron los motivos detrás de esta drástica medida.

Esta acción de clausura refleja la tensión existente entre las autoridades estatales y la paraestatal, en su esfuerzo por garantizar un ambiente más limpio y seguro para los habitantes de Monterrey y sus alrededores.

Horas después del cierre de la refinería, Alfonso Martínez Muñoz, secretario de Medio Ambiente, presentó imágenes que mostraban presuntas emisiones contaminantes provenientes de la instalación petrolera, evidenciando la ruta que seguían hasta llegar a la Zona Metropolitana de Monterrey.

Martínez Muñoz explicó que, aunque fueron recibidos en la refinería, no se les permitió el acceso para una inspección detallada. Sin embargo, las imágenes ofrecían una contundente evidencia del impacto ambiental que, según las autoridades, generaría la planta.

En una conferencia de prensa posterior, se detalló que se colocó en el sitio la resolución de clausura emitida por la jueza, además de una lona con el aviso correspondiente. Se detectaron emisiones ostensibles de contaminación atmosférica, lo que llevó a la suspensión temporal parcial de equipos generadores de emisiones contaminantes, según el informe presentado.

A pesar de ello, no se proporcionaron detalles sobre si el personal de la refinería cumplió con la indicación y detuvo las operaciones de la planta. Las autoridades estatales han subrayado en varias ocasiones que Pemex es responsable principal de la generación de partículas contaminantes que terminan en el aire de la Zona Metropolitana de Monterrey. El 27 de febrero, la Secretaría de Medio Ambiente activó la tercera alerta ambiental debido a las altas concentraciones de partículas PM10, lo que afectó a varias áreas, especialmente al municipio de San Pedro. Desde entonces, las estaciones de monitoreo ambiental no han reportado mejoras significativas, incluso el miércoles 28 de febrero, cuatro estaciones señalaron una calidad del aire extremadamente deficiente.

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