El procedimiento para que Samuel García solicite licencia al cargo de gobernador de Nuevo León

MONTERREY, Nuevo León. – Samuel García, actual gobernador de Nuevo León, se encuentra en medio de un intrincado proceso administrativo y jurídico para solicitar licencia a su posición, ya sea de manera breve o a largo plazo, bajo las directrices establecidas por la legislación estatal. Esta semana, García declaró su serio interés en competir por la Presidencia de México, lo que ha llevado a la entrega formal de una petición de licencia al Congreso de Nuevo León, especificando un retiro seis meses previos a los comicios del 2 de junio de 2024.

La tramitación de esta solicitud es crítica, ya que el Congreso neoleonés, donde Movimiento Ciudadano, partido de García, no ostenta una mayoría, debe otorgar la aprobación. Una polémica adicional radica en el posible sucesor durante el período de licencia de García. Si bien el documento presentado sugiere que sería el secretario general de Gobierno quien tomaría las riendas por 60 días, el presidente del Congreso, Mauro Guerra, señala que la Constitución de Nuevo León estipula que, si la licencia supera los 30 días, correspondería al Congreso designar al encargado.

El escenario se complica más con la intervención de Guerra, quien ha resaltado discrepancias en la documentación presentada. Según Guerra, la petición hace alusión tanto a licencias menores como mayores de 30 días, lo que genera ambigüedad en la interpretación y aplicación de los artículos 121 y 122 de la Constitución estatal. Esta dualidad en la solicitud ha llevado a la Comisión de Gobernación del Congreso a exigir claridad a García, marcando un plazo de respuesta de 24 horas para esclarecer los términos de su petición.

El panorama se torna más tenso cuando se considera la composición del Congreso Local, con una predominante presencia opositora. De los 42 representantes, 28 pertenecen al PAN y PRI. Estas fuerzas han insinuado en reiteradas ocasiones la posibilidad de negar cualquier solicitud de licencia por parte de García, mientras paralelamente se discute la posibilidad de someterlo a juicio político.

Guerra, al analizar los posibles resultados, indica que, en caso de renuncia definitiva de García antes de cumplir tres años, sería necesario convocar a elecciones para que la población designe un nuevo mandatario. De concederse la licencia, sería entonces el Congreso el ente decisor sobre el encargado del Poder Ejecutivo.

La ruta política y administrativa que enfrenta Samuel García se prevé intensa y revelará, en las próximas jornadas, las verdaderas alianzas y tensiones dentro del escenario político neoleonés.

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